domingo, 9 de enero de 2011

Época de rebajas


Sí, estamos en época de rebajas. Mientras compramos al ritmo de la música de los grandes almacenes no pensamos. Se anuncian grandes descuentos en productos que seguramente no necesitamos, pero qué más da. Total, se trata de evadirse. Se sale a “ver escaparates” y se olvida lo que se nos viene encima.   
Los mayores descuentos están por venir, son los que van a producirse en nuestro bienestar. Recortes salariales, más precariedad laboral, merma de derechos laborales, alargamiento de la edad de jubilación, recortes sociales -ya se habla de la “necesidad” de establecer un sistema de copago sanitario-, privatizaciones, … En fin, esto sí que son ¡grandes rebajas!.
La enfermedad de la escaparatisis nos distrae del inicio de año que hemos tenido. Ha subido el precio de la electricidad, del gas, de la gasolina, de los transportes públicos, de muchos alimentos afectados por la subida del precio de los cereales, un auténtico escándalo que condena al círculo mortal del hambre a millones de seres humanos en el mundo.
Pero no pasa nada, hay rebajas.
Nos estamos acostumbrando a caminar en el filo, muy modernos y a la última, pero en el filo.  

FueraDentro
Seres de cera
Miles de ojos abiertos no parpadean,
sonrisas felices no resplandecen,
manos suaves no acarician.
Seres de cera miran el presente con exactitud.
No acompañan con gestos su relato.
No expresan sus inquietudes,
ni sus dudas,
ni sus quejas.
Nadie les enseñó a imaginar.
A fuerza de saberse con el estómago agradecido,
los deseos colmados,
y los verdaderos anhelos, frustrados,
navegan por un presente acordado,
sin parpadear ante la injusticia,
sin resplandecer con la belleza,
sin acariciar los labios de los que sufren.



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