domingo, 22 de mayo de 2011

Plaza Solución: la rebelión de las palabras




Plaza Solución
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Plaza Solución: la rebelión de las palabras
Miles de personas abarrotan desde hace una semana la Puerta del Sol, rebautizada como Plaza Solución. Acuden para mostrar su indignación profunda con un sistema que publicita oropeles mientras nos saca del camino o nos sepulta en una atonía cómplice de desclasados sin voz y sin rumbo. Un sistema que nos quiere condenar a ser meros consumidores fieles y ante el que unos cuantos han prendido la mecha de la rebelión pacífica y dialogada.

La Plaza Solución alberga la rebelión de las palabras. Un murmullo soterrado y silencioso ha ido cundiendo y organizándose en las redes sociales vía Internet. Hasta que los ciudadanos internautas decidieron verse la cara y se dieron cita un 15 de mayo en las calles y ocuparon la Puerta del Sol para gritar contra la gran estafa, contra la impostura permanente, contra este simulacro de democracia, contra la dictadura del capital, contra este sistema injusto y excluyente. 

La Puerta del Sol se ha convertido en una especie de libro gigante a cielo abierto. Un ágora de las letras grabadas en páginas de colores imposibles, que abarrotan cualquier superficie como semillas fértiles de un sueño colectivo. La principal finalidad es dialogar para construir otra realidad más inclusiva.
Desde el 15-M los ciudadanos acuden la Plaza Solución cargados de intenciones y de sueños, acompañados de un pequeño escrito, una pancartita con su lema, su reflexión, su matizado pensamiento o su denuncia particular. Los muros y las cristaleras de la salida del metro de Sol se han ido cubriendo con estos escritos que visten como un traje nuevo la estructura de una inmensa utopía que acaricia lo posible, transformando así la Plaza en un crisol de ideas que germinan como flores de campo, con profusión y variedad de colores, con sutileza de aromas y con la belleza frágil de todo aquello que se cultiva entre una multitud. Lo que se está construyendo en la Plaza Solución es una democracia horizontal, asamblearia donde cada persona cuenta y donde la cooperación quiere por fin imponerse sobre la competencia.
Las pancartitas son un grito alto y claro, pero son un grito que está sembrando el asfalto de la Puerta del Sol de nuevas ideas de acción, para que los ciudadanos tomemos las riendas de nuestro futuro y recordemos el valor de la igualdad.
La cultura neoliberal americana -porque la involución neoconservadora y neoliberal ha venido de allí, y se ha extendido como una maraña a todo el Planeta-, devenida en cultura uniformadora de masas ha pretendido convertir a las gentes en escuchantes-consumidores sin voz, ofreciendo una pseudo-democracia raquítica y privativa de tarjeta de crédito,  donde el “tener”  pugna todo el tiempo para imponerse al “ser”. Así no se puede continuar. Y contra eso es contra lo que hay que luchar, hay que revelarse para exigir un sistema donde la cooperación, el diálogo y la participación sean señas de identidad social. Los seres humanos somos seres pensantes y necesitamos dialogar, escuchar, pero también que se nos escuche y que se cuente con nuestras propuestas.
En la Plaza Solución ha comenzado la rebelión de las palabras. Los ciudadanos han encontrado un ágora donde se intercambian ideas en asambleas improvisadas.
Pon un huerto en tu vida

En la Plaza Solución se está dando un ejemplo de sociedad cooperativa perfectamente organizada,  donde todos comen, beben, tienen techo, sueñan, dialogan, crean, organizan, se cuidan los críos entre todos, se respetan y se aman. Alrededor de las fuentes de la Puerta del Sol han plantado un huerto donde germinan tomates negros del Tajuña y tomates rojos de Rivas, o pimientos largos, o simplemente flores aromáticas para hacer infusiones. Esta huerta es el símbolo de ese otro mundo por construir entre todos, con variedad de especies, de seres, de ideas, de valores, en armonía con la naturaleza. Un mundo en el que se respeten los límites y se consuma con arreglo a lo que se necesite, donde el acceso a la sanidad, a la educación, a la cultura, a la vivienda no sea solo un derecho escrito en un papel, sino una realidad a la que tenemos acceso por el mero hecho de existir.
Revolución de conciencia

En la Plaza Solución se reclama una democracia pensante, en reflexión permanente, participativa e igualitaria, inclusiva, donde la libertad no dependa del tamaño de la cuenta corriente.
En la Plaza Solución se construye la rebelión de las palabras. Allí se ha escrito: “El mundo mira como hacemos el amor en Sol”. ¿Te apuntas? ¿Quieres caminar conmigo, con ella, con él, con todos de la mano?

Agua para todos









  

4 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo con todas tus palabras me he tomado la libertad de compartirlo en mi facebook.
    Saludos
    Alejandro Cano Sanz

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  2. Felicidades, Carmen! Una vez más, nos acercas esa realidad con tu entrañable visión de la vida. Yo también me he tomado la libertad de compartirlo con mis contactos de facebook.
    Un abrazo!
    Silvia

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  3. ....Bueno... ¡maravillosos reportaje! Y maravillosas fotos. Enhorabuena Carmen. Ojalá que todo este movimiento fantástico y sorprendente, que estamos viviendo sea capaz de conjurar los malos augurios de hoy... .
    Un beso,

    Manuel Díaz Olalla

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  4. Hola, gracias por los comentarios y por compartirlo en facebook. Espero que este movimiento sirva de ejemplo de que podemos hacer cosas para regenerar la democracia de verdad, para que sea más participativa. Pero tenemos que organizarnos y luchar. Hay que volver a reclamar la jubilación a los 65, luchar en la comunidad de madrid contra las privatizaciones, etc, tenemos mucho por hacer, a pesar del jarro de agua fría de los resultados electorales, no nos podemos permitir el lujo de que nos venzan, hay que resistir...¡Resistir es vencer! besitos

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