Cibeles
se reivindica y se viste de violeta para protestar contra las violencias
machistas
La diosa Cibeles se vistió de
violeta para protestar contra las violencias machistas el día 6 de noviembre de
2015. Cibeles se colocó sus mejores galas para acompañar a una multitud al día siguiente, el 7 de noviembre, una fecha
que quedará rotulada como histórica en el calendario de las luchas feministas
en España: cerca de 300.000 personas (según las organizaciones convocantes)
–mayoritariamente mujeres- de todas las edades, y venidas de muchos puntos de
la geografía española (se desplazaron unas 21.000 en trenes y autobuses) se manifestaron
en las calles de Madrid para decir un NO radical a las violencias machistas.
Esta primera marcha estatal
contra las violencias machistas lleva gestándose desde hace casi un año, cuando la
coordinadora feminista de valencia parió la idea en una de sus habituales
reuniones. Desde entonces, enero de 2015, organizaciones feministas de toda
España han trabajado duro para conseguir que en la ciudad de Madrid se escuchen
las voces firmes de las mujeres reclamando el fin de las violencias
machistas.
La convocatoria del 7NFeminista, porque “Nos queremos
vivas”, ha sido un éxito de movilización sin parangón en la historia del
feminismo en España. Un éxito para visibilizar un clamor social que pone en el
tejado de la política -de los partidos que concurren a las elecciones, de los
activistas políticos y del Gobierno que salga de las inminentes elecciones del
20 de diciembre, así como de toda la sociedad- una pelota rellena de exigencias
políticas y sociales para frenar las violencias, las que se producen en todos
los órdenes de la vida las mujeres, tanto las pequeñas violencias cotidianas
como las grandes violencias criminales.
El feminicidio es la
manifestación extrema de las desigualdades entre los hombres y las mujeres. Las
violencias que sufren las mujeres son alentadas
por la cultura machista y patriarcal, que tenemos adherida a la epidermis
social como un parásito. La cultura machista y patriarcal es una garrapata que
nos chupa la sangre y nos impide prosperar como sociedad. Sin igualdad, tanto
entre los géneros como entre las clases, las sociedades retroceden, entran en
crisis.
Esa cultura machista y
patriarcal es la que alienta, por ejemplo, que se minusvalore salarialmente a
las mujeres, provocando que continúe aumentando la desigualdad salarial –que es
otra de las formas de violencia contra las mujeres- y que la diferencia entre lo que ganan los
hombres y las mujeres haya superado los 500 euros en 2014. La distancia creció
porque las ganancias de las mujeres bajaron (3,5 euros menos al mes) hasta
situarse en 1.618,1 euros mensuales (de media), mientras que la de los hombres
aumentó (23,8 euros más), para fijarse en una media de 2.125 euros (según datos
del INE).
Esa
cultura machista y patriarcal es la que alienta que los cuerpos de las mujeres
sean considerados mercancías que se pueden comprar y vender, en un insoportable
mercado de trata de mujeres que mueve más de 32.000 millones de dólares al año
en el mundo, sin duda otra de las formas más terribles de violencia. Y qué decir de la cultura visual, cine,
publicidad, televisión, que maleduca diariamente abundando sin complejos en
utilizar el cuerpo femenino como un mero objeto de adorno, cosificándolo, para vender cualquier
cosa…
Por eso ha sido tan importante
la manifestación del 7NFeminsita en
Madrid. Porque ha permitido que el movimiento feminista saque músculo y muestre
su rebeldía, que sea visible. Las organizaciones convocantes (más de 300) han
tenido el acierto de que sean mujeres víctimas de violencia machista las que
encabezaran la marcha. La manifestación fue emocionante desde el primer minuto,
cuando Ángela González –una mujer cuya hija fue asesinada por su padre en un
régimen de visitas- leyó el manifiesto de inicio de la marcha.
Esta marcha es también una
protesta contra los recortes sistemáticos en los recursos públicos
destinados a las políticas de igualdad de género protagonizado por el Gobierno del Partido Popular, que han afectado también a los
derechos sexuales y reproductivos, así como recortes y retrocesos en la ley de
interrupción voluntaria del embarazo de las menores de 16 y 17 años y en los presupuestos específicos para enfrentar la violencia machista.
Las violencias contra las
mujeres se han recrudecido durante estos últimos años, en los que han seguido
muriendo mujeres a manos se sus parejas o exparejas. En lo que llevamos de año
se han cometido 70 feminicidos, que arrojan un saldo insoportable: 1378 mujeres
victimas de terrorismo machista desde que en 1995 comenzara la estadística de
la peor de las lacras que puede tener un país.
El 6 de noviembre la diosa
Cibeles se reivindicó y se vistió de violeta para acompañarnos a partir del
7NFeminista en una lucha sin tregua contra las violencias machistas. Ella, la
representación de la madre tierra en nuestro Madrid, que encarna la naturaleza
salvaje simbolizada por los dos leones que tiran de su carro, se vistió de
violeta para decir ¡Basta! ¡Ni una mujer asesinada más!
*PD. Justo al terminar este
texto he leído en un par de diarios digitales que podría haber tres nuevas
víctimas de terrorismo machista, dos en Valencia y una en Córdoba, todas ellas
asesinadas con un arma de fuego. Ayer viví un día reivindicativo de lucha
feminista, un día luminoso y feliz en las calles de Madrid. Hoy vuelvo a sufrir
por las víctimas. Tres mujeres asesinadas más, es insoportable, ¡¿hasta
cuándo?!
Vibrante comentario, bien informado de datos
ResponderEliminarAsí es, en 48 horas, han caido tres mujeres más y un hombre, al que mató otro a navajazos, por ser la pareja actual de su exmujer.
ResponderEliminarEsto es horrible, se ha retrocedido en todo, solo nos faltaba ponernos el velo como llevan otras.
Carmen, que me gusta tu redacción, aunque se base en estos hechos tan dramáticos...
Muy buen artículo Carmen, enhorabuena.
ResponderEliminarMuy buen artículo Carmen, enhorabuena.
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