domingo, 6 de mayo de 2012

Como siempre LA CALLE



Detrás de los barrotes

Como siempre LA CALLE. La calle me ayuda a imaginar, a pensar, a reflexionar sobre lo que nos sucede. Hace unos días paseaba por este Madrid que tanto quiero y me tropecé con esta obra de arte callejero, que es una metáfora de lo que nos sucede. 
Estamos ahí, contemplando la realidad, atónitos, tras los barrotes sin atrevernos a gritar a penas. 

Los "peperos" que nos gobiernan quieren mantenernos callados, sin permitirnos ni el recurso del pataleo. Quieren que permanezcamos ahí, calladitos tras los barrotes, observando con miedo la realidad, solo observando, como este niño con mirada de viejo que contempla a los transeuntes desde una ventana inexistente incrustada en el muro. Una ventana ciega, envuelta en una niebla pesada, como el papel de piedra.

Capturé la imagen y me sugirió este poema que pego a continuación:

Niebla
Una niebla pesada
como el papel de piedra
confunde los sentidos,
ciega la ilusión
y apaga el camino.

La calle amanece así
atónita,
escarchada de rostros
de pared fría,
de manos caídas,
de gargantas secas,
que no beben,
ni gritan,
ni reclaman.

La calle viaja ensimismada,
engullida,
embadurnada de absurdo
envuelta en una niebla pesada
como el papel de piedra.

También pego esta otra foto, que amplía la visión de conjunto de esta intervención urbana tan especial. Parece que el muchacho con mirada de viejo cansado se estuviera derritiendo ante nuestros ojos, consumiéndose ante la falta de expectativas, ante la negación y la imposibilidad de actuar.

Tenemos que dejar de observar y comenzar a actuar, para romper los barrotes de la inacción.









1 comentario:

  1. Sabia forma de ver la realidad social y expresarlo con tan bella metáfora fotográfica y poética. Gracias Carmen.

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